¿Estás viendo las mejores bases de maquillaje y ves difícil decantarte? Estás de enhorabuena, desde nuestra web te te traemos esta comparativa que tiene por objetivo ayudarte a adquirir la mejor base de maquillaje para que des a tu rostro el acabado uniforme y la luminosidad de que deseas. Además, no te pierdas la guía necesaria para conocer todo acerca de este tipo de producto. ¿Te gustaría saber más?
¿Qué encontrarás en esta guía?
Las mejores bases de maquillaje
Ahora te enseñaremos las bases de maquillaje con más éxito de Amazon, al igual que la drescripción de los distintos modelos.
- Prueba la base de maquillaje de larga duración y textura ligera de la familia Infalible de L'Oréal París.
- Aún teniendo una textura ligera, permite una alta cobertura mate.
- Ahora con su nueva fórmula antioxidande con VITAMICA C, que mejora la apariencia de la piel en 28 días.
- También la protege contra la polución y contra el Sol con su SPF 25.
- Porque no tienes que ser infalibles, tu maquillaje lo es por ti.
- Acabado sin brillos y natural, cobertura media
- Complejo hidratante con SPF 20
- Hidrata y oculta las imperfecciones, poros y ojeras
- Aplica la base de maquillaje con los dedos o una brocha des del centro hasta el exterior para mezclarla con el tono de tu piel
- Indicado para piel seca o mixta
- 25 horas de acabado perfecto
- Aplica la base de maquillaje con los dedos o una brocha des del centro hasta el exterior del rostro
- Fórmula resistente al calor, la humedad y no mancha. SPF 20
- Alta cobertura para un acabado perfecto
- Indicado para pieles secas
- Hidrata y unifica la piel para que tenga un aspecto radiante y saludable; su fórmula ligera proporciona a la piel la hidratación que necesita
- Elaborado con un 77% de ingredientes de origen natural
- Contiene un complejo antioxidante con vitamina E, Pro-vitamina B5 y aloe vera
- Envase fabricado con materiales reciclados
- No comedogénico, probado por dermatólogos y apto para pieles sensibles
- Base de maquillaje de larga duración waterproof resistente hasta 30H, Alta cobertura, Desafía roces, agua y sudor
- Su acabado mate aporta un aspecto natural sin efecto máscara ni sensación de pesadez, Fácil de extender, Textura ligera para un rostro fresco
- Aplica unas pocas gotas del producto en la yema de los dedos y extiéndelo sobre el rostro como una crema hidratante, desde el centro hacia laterales y cuello
- Fórmula testada dermatológicamente adecuada para uso diario, Amplia gama de tonos adaptables a tu piel
- Contenido: 1 x Maybelline New York Base de maquillaje Superstay Active Wear 30H, Tono 21 Nude Beige, 30 ml
Factores decisivos para elegir una base de maquillaje
Ya sea que te guste el maquillaje elaborado o prefieras un maquillaje natural, una base perfecta es el primer paso para un resultado impecable; por esta razón, es esencial utilizar una base que pueda darle a la piel una apariencia suave, brillante y uniforme, mejorando su rostro al máximo. ¿Cuántas veces, sin embargo, nos hemos encontrado con una base que es inutilizable porque es demasiado oscura o demasiado clara? ¿Cuántas otras veces, sin embargo, a pesar de haber acertado con el tono exacto, nos hemos dado cuenta de que la consistencia del producto acentuaba los pequeños defectos de nuestra piel en lugar de corregirlos? Encontrar el producto que mejor se adapte a tus necesidades puede convertirse en un verdadero reto. Desde hace varios años, de hecho, podemos encontrar en el mercado bases de todos los tonos y texturas y de los precios más variados; además, cada marca parece utilizar su propia gama de colores y tonos muy personal. Por lo tanto, en esta guía intentaremos arrojar algo de luz sobre el tema, analizando en detalle todos los factores que deben tenerse en cuenta para una elección específica y cuidadosa de su fundación. ¡Gracias a estos pequeños trucos, encontrar la base perfecta ya no será un problema!
Errores a evitar
Comencemos con algunos mitos para disipar: muchos eligen específicamente una base más clara u oscura que su tez, con la intención, en el primer caso, de obtener una piel de porcelana y, en el segundo, de parecer más bronceado. Nada podría estar más equivocado: la base no está diseñada para alterar o corregir el color de nuestra piel, sino para igualarlo de forma natural. Para ello es necesario elegir un producto que combine perfectamente con la tez, acercándose lo más posible a su tono. Elegir una base que sea demasiado clara le dará a nuestra cara una tez gris y opaca, mientras que un producto que sea demasiado oscuro solo resaltará las imperfecciones de nuestra piel, acentuando cualquier mancha, poros dilatados y arrugas. Además, un tono incorrecto crearía un desapego antiestético entre la tez de la cara y la del cuello. Para aclarar u oscurecer el rostro, por lo tanto, no debemos confiar en la base sino en productos específicos, como sueros aclarantes, polvos o tierras bronceadoras; si en cambio simplemente no podemos encontrar una base de nuestro tono, mejor comprar uno un poco más claro. Otro de los errores más comunes a la hora de elegir la coloración de la base es probar una pequeña cantidad de producto en el dorso de una mano, pensando que esta parte del cuerpo tiene el mismo tono que la piel de la cara; la base, por otro lado, debe probarse en la mandíbula, más precisamente en la porción de piel que se encuentra entre la oreja y el cuello: es esta área, de hecho, la que tiene la pigmentación más neutra. Conocer tu piel, en definitiva, es el primer paso fundamental para una compra consciente de base de maquillaje: esto nos ayudará a elegir no solo el tono adecuado para nosotros, sino también la textura más adecuada para sacar el máximo partido a nuestro rostro.
Elija el color: tono y subtono
El primer factor a valorar a la hora de comprar una base es sin duda el tono que, como se ha señalado, debe estar lo más cerca posible del natural de nuestra tez. Detenerse en su tez, sin embargo, no es suficiente: pensamos en todas las veces que compramos una base que se acercaba al color de nuestra piel pero, una vez aplicada, daba un tono demasiado amarillento o demasiado rosado. Las variables a considerar, de hecho, son dos, a saber, el tono y el subtono:
- Tono: es a lo que comúnmente nos referimos como «tez», por lo que distinguimos entre piel de tono claro, oscuro o intermedio. Esta es la característica más intuitiva y fácil de identificar, siendo evidente a partir de la apariencia externa de una persona.
- Undertone: hablamos en este caso de un matiz de fondo, menos notorio, que hace referencia al tono de piel en cuanto a temperatura. Si tenemos en cuenta el matiz, por lo tanto, podemos distinguir entre pieles con un tono cálido, frío o neutro.
No necesariamente, sin embargo, una persona con colores más oscuros se caracteriza por un subtono cálido y una persona de color claro por un tono frío, contrariamente a lo que podríamos pensar. ¿Cómo podemos determinar, entonces, si nuestra piel tiene un matiz cálido, frío o neutro? El subtono se puede identificar utilizando una serie de métodos muy sencillos: el más conocido es probablemente el de las venas, que consiste en posicionarse cerca de una fuente de luz natural y observar el color de las venas a la altura de la muñeca o el hueco del codo. Si su color tiende al verde, nuestro subtono será amarillo y por lo tanto cálido, si en cambio las venas tienden al azul, nuestro subtono será rosado y por lo tanto frío. Si no notamos una prevalencia, probablemente tendremos un matiz neutro. Alternativamente, también podemos llevar a cabo la llamada «prueba de tejido«: basta con obtener una tela gris hielo y una tela blanca cremosa, luego envolverlas alrededor de la cabeza, con la cara completamente maquillada. En este punto, podemos mirarnos en el espejo para entender cuál de los dos colores da más luz a nuestro rostro: el gris potenciará un matiz frío, la crema en lugar de un matiz cálido. Incluso el color de los labios y las orejas a menudo, es una buena pista: aquellos que tienen un subtono frío a menudo tienen labios que tienden a las orejas púrpuras y rosadas; los labios y las orejas de aquellos con colores cálidos, por otro lado, tienden más bien al melocotón y al amarillento. La base más adecuada, por tanto, es la que armoniza perfectamente con el matiz: utilizar otro, de hecho, crearía contraste y por tanto resaltaría todas nuestras pequeñas imperfecciones. Un producto compatible con nuestro subtono, por otro lado, asegura una piel con un aspecto brillante y saludable: en definitiva, aquellos que tienen un subtono frío deben centrarse en tonos como el rosa, la arena o el cacao; los matices cálidos, por otro lado, se combinan con base de caramelo, dorado, beige o avellana. Finalmente, a aquellos con un trasfondo neutro se les recomienda una base de marfil o nude. Los fabricantes de cosméticos, sin embargo, también vienen en nuestra ayuda: muchas marcas, de hecho, utilizan un código específico para clasificar su base en términos de tono (generalmente indicado con una numeración) y subtono; este último está marcado con la abreviatura W (cálido), C (frío) o N para neutro, neutro.
Fórmulas y tipos de piel
Otro elemento que distingue a los cimientos actualmente en el mercado es la fórmula, o la consistencia (a menudo también definida con el término inglés texture). Incluso en el caso de este factor, será nuestra piel la que jugará un papel decisivo en la elección: a base de una piel normal, seca, grasa o mixta, por lo tanto, tendremos que preferir una fórmula en lugar de otra. Veamos en detalle cuáles son las principales fórmulas disponibles en el mercado y los tipos de piel correspondientes:
- Fluido: esta consistencia es quizás la más común y extendida. Ligeras pero hidratantes, estas bases igualan la piel sin agobiarla: por esta razón, son especialmente adecuadas para aquellos con piel normal o seca. Esta fórmula también es la más adecuada para contener muchos ingredientes activos como vitaminas o aceites: por esta razón, muchas bases líquidas pueden ofrecer diferentes tipos de tratamiento. Sin embargo, destacamos que también existen bases fluidas diseñadas para pieles grasas, cuyos componentes regulan el sebo producido por la piel, evitando el antiestético efecto brillante.
- Compacta: esta fórmula, disponible tanto en crema como en polvo, tiene una consistencia con cuerpo y está diseñada para dar un efecto opaco, similar al que se puede obtener con un polvo. La base de crema mate es más hidratante, por lo tanto, ideal para pieles secas o secas; el polvo compacto, por otro lado, seca el exceso de sebo y, por lo tanto, es adecuado para pieles grasas. Para aplicarlo en su mejor momento y obtener un resultado natural, debes usar una esponja de látex en el caso de la versión en crema o un pincel kabuki para la versión en polvo (si quieres saber más sobre los pinceles de maquillaje, consulta nuestra guía sobre el tema).
- Crema: más sólida que fluida, esta base es un poco más pesada y nutritiva; por esta razón, necesita ser trabajado más vigorosamente para obtener un resultado uniforme. Esta consistencia no está indicada para pieles grasas o mixtas, ya que tendería a hacerlas brillantes; en cambio, se recomienda para pieles normales o secas y con imperfecciones más marcadas para ser corregidas.
- Mousse: esta consistencia es, como su nombre indica, espumosa y ligera y es adecuada para aquellos con piel grasa o brillante; no se recomienda para aquellos con piel seca o imperfecciones marcadas, ya que esta fórmula no cubre las imperfecciones de la piel, sino que tiende a resaltar las grietas o los poros dilatados.
- Polvo mineral o libre: suele estar compuesto por polvos muy finos de origen natural, sin la adición de conservantes, por lo que estas bases suelen ser hipoalergénicas. Su principal ventaja es crear un efecto muy natural. Gracias a las propiedades absorbentes de sebo de los polvos minerales, esta fórmula es ideal para pieles mixtas y grasas, mientras que no es adecuada para pieles secas.
Cobertura
Al elegir una base, también debemos considerar su cobertura, es decir, el grosor de la capa que este producto creará en la piel; esta variable, que puede ser alta, media o ligera, obviamente depende de la fórmula de la cimentación. En este caso, la elección se basa, además de en las necesidades de la piel, también en las preferencias personales: si amamos un efecto más natural y menos pesado, por lo tanto, tendremos que orientarnos sobre bases fluidas, minerales o mousse, que tienen una cobertura bastante ligera. Si, por el contrario, preferimos el efecto «cara de porcelana» o queremos cubrir imperfecciones marcadas, tendremos que elegir una base con alta cobertura, como las de crema o compactas.
Efecto final o final
El acabado no es más que el resultado o el efecto final que nos gustaría lograr en nuestra cara: esta característica, ligada a la cobertura, a menudo se refiere el término inglés finish. En general, podemos distinguir entre tres tipos de acabados:
- Mate o mate: un poco más opaco, este acabado es ideal para pieles grasas o brillantes, ya que controla el exceso de sebo, pero en piel seca resaltaría grietas.
- Brillante, también llamado glowy o rocío: estos productos le dan a la piel un efecto radiante y se recomiendan para pieles secas como humectantes. No son ideales para pieles grasas.
- Satinado o satinado: es un término medio entre los dos acabados y, por este motivo, se adapta a todo tipo de pieles.
¿Son importantes el precio y la marca?
Al igual que con todos los productos cosméticos, actualmente podemos encontrar en el mercado bases de todos los rangos de precios, producidos por casas muy famosas o casi desconocidas. La efectividad de estos productos, en nuestra opinión, no depende tanto del fabricante o del coste, sino más bien del tipo de piel y preferencias personales, necesidades que, en la mayoría de los casos, son completamente subjetivas. Sin embargo, independientemente de la marca y el precio, es importante prestar atención al INCI, o la lista de ingredientes cosméticos: de hecho, muchas bases contienen siliconas, vaselina y parabenos que, a pesar de tener un efecto sedoso y suavizante en la piel, a la larga pueden terminar ocluyendo los poros de la cara; y, por lo tanto, aumentar el riesgo de imperfecciones e irritaciones de la piel. Aquellos que usan base todos los días, por lo tanto, deben preferir productos naturales y, en la medida de lo posible, libres de sustancias sintéticas.